El
Grup Filatèlic i Numismàtic Ciutadella – Cercle Artístic presentó, el sello
personalizado y sobre conmemorativo para celebrar el 1600 aniversario de la Carta
del Obispo Severo que, sin duda, es el acontecimiento con más solera al que
hemos la entidad ha dedicado un sello.
La
encíclica aporta una importante información tanto en sentido religioso como
histórico.
De
una primera lectura podemos deducir la existencia de una fluida navegación
entre Menorca y Mallorca; las relaciones familiares, comerciales y
administrativas entre ambas Islas; la copropiedad de bienes agrarios entre
judíos y cristianos; conocemos también la convivencia en perfecta armonía entre
la población cristiana y la comunidad judía bien asentada en Magona (Mahón)
donde los judíos ocupaban importantes cargos públicos; la importante condición
social de la mujer cuya opinión era tenida muy en cuenta en el seno familiar;
por la encíclica sabemos también que existía una basílica cristiana en Iamona
(Ciutadella), otra en los extramuros de Magona, ciudad que albergaba la
sinagoga judía.
Por
la Carta del Obispo Severo se conoce también una Iglesia bien consolidada y
jerarquizada ya en los principios del siglo V, que celebraba el bautismo y la
eucaristía, la plegaria y la ordenación sacerdotal. Es además el primer
documento conocido en el que aparece la palabra “misa”.
Parece
que Severo utiliza la llegada de las reliquias de San Esteban a Menorca como
excusa para llevar a cabo el objetivo del Imperio que no es otro que unificar
el imperio romano a partir de la unidad religiosa. Sin embargo, a pesar de la
acritud de sus palabras, tanto al obispo como a sus cristianos seguidores les mueve
una profunda fe en Cristo.
En
la narración de Severo sobre los hechos acontecidos durante la semana del 2 al
9 de febrero del 418, se observa, por una parte, la firme intención de
convertir a los judíos, la destrucción de la sinagoga o el embargo de los
libros sagrados de los judíos -… para que
no fueran maltratados por los judíos, nosotros los guardamos, según
relata-; pero por otra, el respeto por el sabat, la entrega de la plata
“sagrada” a los judíos a quienes permite conservar sus cargos.
Así,
sin derramar una sola gota de sangre, -a excepción del siervo de un cristiano,
el único que resulta herido, que no se movía por la fe sino por su afán de
botín y al que el obispo recrimina- los judíos de Magona se convirtieron al
Cristianismo.
Al
acto, que tuvo lugar el pasado sábado 5 de mayo en la Sala del Nuncio del
Seminario de Ciutadella de Menorca, acudieron numeroso público y autoridades
entre las que cabe destacar al Nuncio Apostólico en España Monseñor Renzo
Fratini. Concluyó con una magnífica actuación de la Capella Davídica de la
Catedral de Menorca.
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